Recorriendo el término de Benissa y su montañoso perímetro
nace la denominada Perimetral a Benissa, algo que a priori y a excepción de sus
63´8 km que marca su recorrido, podría calificarse de respetuosa prueba para el
ultra maratoniano corredor de montaña. Pero como dije en artículos anteriores
para el presente año tenía propuestos unos retos y he aquí el segundo de ellos,
después de los 42 km del ya logrado Maratón de Espadán.
A las 02:30 horas
suena el despertador, apenas concebido el sueño, después de dormirme pasadas
las 00:30 h, me levanto, desayuno y preparo los últimos detalles de la mochila
meticulosamente ordenada durante los días previos, recojo a las 3:45 h. a los
que serían mis compañeros de aventura, en este caso Javi Tarrazona y Pepe
Garcia y nos dirigimos hasta la Comarca de la Marina, en su municipio de
Benissa.
Llegamos sobre las
04:20 h. y en las calles próximas al lugar de la salida (Pabellón de Deportes),
ya se aprecia movimiento de corredores, saludamos a algunos conocidos y por
suerte un lugar próximo donde tomar café, allí empiezo a asimilar en el
problema que me había metido, algunos hablan de sus experiencias en otras
carreras de este tipo, y yo que me
estreno en una distancia que hace pocos meses me parecía sub-realista, podré
terminarla, abran valido esas intensas jornadas de entrenamientos por las montañas, hablan de
ser esta una de las pruebas más duras de la distancia por su complicación,
observo a la gente y veo atletas, con materiales y ropa de calidad, muy lejano
de lo que es una carrera popular… casi sin darme cuenta a las 05:00 estoy en la
salida con mis compañeros, con mi mochila, bidones de líquidos, bastones y
frontal, pasando la oportuna revisión por la organización de todo material
obligado a portar.
A las 06:00 en
punto, bajo el arco de salida de Conxip, se inicia el que sería mi primer Ultra
Trail. Bajo la noche cuatrocientos corredores inscritos encienden sus frontales e inician una
carrera contra el propio cuerpo y mente, ajena a mejoras de marca y triunfos,
únicamente resistencia y un único fin, terminarla, sea en la posición y tiempo que
sea.
Tras transitar por
algunas calles, caminos rurales y terrenos de la población, empezamos la
ascensión al Tossal de l´Ermita de Marnes en una larga y recta pista forestal
de 5 km, que nos lleva al término municipal de Llíber, donde presenciamos el
esplendor del amanecer del que sería un largo día.
Tras varios
kilómetros divisamos la que sería nuestro próximo anticlinal a superar, la
Sierra d´Oltà, a esas alturas de carrera se puede considerar bastante estirado
el pelotón de corredores, habiéndose formado diversos grupos, donde ya me encontraba solo, habiendo
quedado Pepe a bastante distancia tras de mí, y Javi muy avanzado a mi
posición.
Iniciamos otra ascensión al corral de la
Mola de Oltà, en la que gran parte de su subida (y también del descenso)
corresponde al término municipal de Calpe. En esta última, creo que por la mala
sujeción de los cordones de la zapatillas, empiezo a notar un dolor intenso en
el dedo gordo del pie izquierdo me obliga a parar unos instantes, descalzarme y
masajearme lo que pensaba que se estaba convirtiendo en algún esguince, dolor
que me acompañaría hasta pasada la bajada de Bernía, pero como fuese y aún con
dolor tenía que seguir, todavía me quedaban más de 40 km, así que aprieto
dientes y continúo corriendo subiendo y bajando en solitario otras tantas
cimas.
Ya como fondo la Sierra de Bernia, sobre
el km 25 cruzamos diversas explotaciones agrícolas y ganaderas y es en el
avituallamiento previo a la pedregosa subida a Bernia, cuando contacto con Javi
iniciando juntos la subida más
espectacular y dura de la carrera.
Iniciada la ascensión por terreno de piedra descarnada, donde el apoyo con el pie se hacía imposible por su inclinación
y rocas sueltas, tengo que ayudarme por los bastones para poder ejercer más
agarre, en dicha ascensión vuelvo a perder de vista a mi compañero Javi, quien
se avanza unos cuantos metros. Primer tramo superado, donde nos esperan en la
cresta varias paredes verticales, las cuales tenemos que ayudarnos por cuerdas
y cadenas para treparlas y sortearlas, así varias veces, diversas cotas rocosas
hacen interminable alcanzar la cima siendo visible a lo lejos como otros
corredores más avanzados suben una y otra pared hasta así alcanzar el punto más
alto de la Sierra de Bernía. Por unos segundos me paro en dicho vértice geodésico y observo
la grandeza de la montaña con espectaculares vistas de la costa mediterránea y
su Penyon d´Ifach, es la sensación que engrandece este deporte, el sentirte
grande por haber superado a la madre naturaleza.
Iniciada la bajada consigo enlazar
nuevamente con Javi, el que ya sería mi compañero hasta sobrepasar la meta.
El resto del recorrido donde más que las
piernas pesaban las horas corridas, es tanta la distancia que podrían pasar un
par de kilómetros sin encontrarte a ningún corredor, me venían a la cabeza
imágenes de Susana y los niños, de las ganas de verlos y abrazarlos, el
cansancio estaba superando a mi mente, pasaba en segundos de la euforia a la
fatiga, de la alegría al llanto, lágrimas que por vergüenza contenía me
indicaban que ese no era mi sitio, que tal vez estaba realizando una actividad
que me superaba, no estaba hecho de esa pasta de superatleta a mis casi cuarenta
y dos años de edad y echaba de menos las carreras populares de ocho o diez kilómetros,
a mis compañeros de club, pero por dignidad tenía que terminar aquello, no
podía rendirme, han sido muchos entrenamientos, jornadas enteras corriendo por
montañas, mucha inversión en material, en fin, miles de cosas me seguían empujando hasta el final.
Con algo más de veinte kilómetros para la
meta un dolor en la parte interna de la rodilla de Javi hace disminuir el ritmo
al que íbamos, cada vez más hasta tener que andar los últimos kilómetros ante
el dolor que aquejaba.
Por fin estamos llegando a su fin, según
los GPS´s ya hemos superado los 63 km, 65 marcaron al final, cuando dentro del
municipio y casi apunto de encarar la última calle que nos llevaría a la meta,
vemos a lo lejos a las hijas de Javi, Claudia y Julia, y con ellas veo a mi
hijo Pau, después al resto, a Salva, a Laura y Susana que habían venido por
sorpresa a recibirme, la emoción me invade, no me lo esperaba, les echaba tanto
de menos después de más de doce horas corriendo que era en esos momentos lo que
más necesitaba, sabía que Inma y las niñas estarían en meta para recibir a Javi
y aunque era lo que más deseaba sabía que era imposible, pero mi deseo se
convirtió en realidad, fue una sorpresa de lo más gratificante, el poder
compartir mi mayor reto realizado hasta ahora con mi familia.

Después de unos
instantes en meta compartiendo impresiones, observamos llegar a nuestro
compañero Pepe, nos felicitamos todos por la gesta, ahora una ducha donde la
organización permitía el uso al corredor de las instalaciones de la piscina
municipal y de Jacuzzi, pero nosotros con la primera nos conformamos, así que
una vez relajados y ya en casa, el agotamiento me vence, estoy tan cansado que
soy incapaz de cenar, dolorido por la fatiga no tengo otra que acostarme en la
cama mientras cierro los ojos y no veo más que rocas y montañas hasta que quedo
dormido. Al día siguiente mientras desayuno ya me rondan por la cabeza otros
retos y que tal vez no ha sido tan dura la Perimetral de Benissa y por lo tanto
al próximo año repetiremos.
Sí te vale este, sólo dos cosas : Estáis locos y enhorabuena.
ResponderEliminarjuan yo creo que como una cabra seria lo mas correcto en este caso,jeje!!!!!!!!!!!!!
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ResponderEliminarHola, em dic Salva i voldria fer-me membre, no per a fer gestes d'estes però si per a fer alguna cursa i preparar-me amb vosaltres.
ResponderEliminarHola Salva, encantat que vullgues ser membre d'este grup, si em dius com puc localitzar-te o contactar amb tu t'explique com funcionem, si tens facebook, busca'm, el meu perfil és "Salva Iznardo", o si no, si eres de Piles segur que coneixes ha algú que et pot posar en contacte amb mi o algún altre del Club, si no eres d'ací dis-me on et puc localitzar i parlem. Esperem que prompte pugues córrer amb nosaltres, adéu.
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